¿QUIENES SOMOS?
Los Centros Educativos de la Fundación Educativa la Merced (FEM) tienen su raíz en la acción educadora que Lutgarda Mas i Mateu y primeras compañeras iniciaron en Barcelona en 1860 y que las Religiosas Mercedarias Misioneras han desarrollado desde entonces en los países donde están presentes.
Por su intuición carismática, fiel al espíritu de la Orden de la Merced, contempla a Jesucristo Redentor identificado con el ser humano cautivo y desarrolla su acción donde las circunstancias de ignorancia, de injusticia, de opresión y las estructuras esclavizantes atentan contra la dignidad de la persona e impiden la aceptación de la fe o provocan su pérdida.
Como continuadora del carisma de Lutgarda, la FEM propone un modelo de escuela específicamente mercedaria, en el marco de una visión cristiana del mundo y de la historia, desde la que contribuye a la misión evangelizadora de la Iglesia.
DESDE NUESTRAS OPCIONES FUNDAMENTALES
Priorizamos la formación de personas libres… lo que nos desafía para lograr que nuestros alumnos:
– Interioricen que la liberación total de la persona se realiza en la donación de si misma en el servicio a los demás.
– Participen en la tradición mercedaria que contempla a María de la Merced como modelo de mujer libre, creyente y comprometida con todos los procesos de liberación.
– Protagonicen su propio proceso de síntesis personal entre la fe, la cultura y la vida
DESDE NUESTRA PROPUESTA EDUCATIVA
Una Oferta de Valores
Educar en y para la Libertad define nuestro compromiso de estimular la confianza y generar opciones responsables, coherentes con sus propios valores y conscientes de sus consecuencias.
Educar en el cultivo de la interioridad es hacer posible que cada persona construya su proyecto vital armonizando deseos, valores, ideas, creencias y comportamiento. Es acoger y promover la pregunta por el sentido de la vida que abre al ser humano a la trascendencia.
Centrada en las personas
Entendemos la educación como invitación permanente al crecimiento y maduración de cada persona.
- Promueve su desarrollo personal
La finalidad de una educación integral es proporcionar a cada persona el desarrollo armónico de todas sus capacidades.
- Construye una sociedad más humana
Una educación fundada en la concepcion cristiana del ser humano debe ser formación de la conciencia comunitaria y social
- Acompaña la apertura a la trascendencia
Conscientes de que la dimensión trascendente determina de forma significativa el comportamiento personal y social del ser humano promovemos:La conciencia de las propias necesidades y toma de postura crítica respecto a una concepción materialista y consumista de la vida.· El testimonio y la experiencia del servicio y amor gratuito.· La apertura a la pregunta por el sentido de la vida y a las preguntas últimas de la existencia humana.La enseñanza de la religión católica, conscientes de que la fe es inseparable de la justicia y del diálogo con la cultura:· Presenta con honestidad y rigor las respuestas de la fe.
· Contribuye a la formación de una actitud crítica y comprometida respecto a la sociedad.
· Se imparte en un marco de respeto y de libertad que permita ofrecer a nuestros alumnos la posibilidad de plantearse la propia existencia según el evangelio.
La oferta de un proceso de educación en la fe parte de un proyecto evangelizador que tiene en cuenta a cultura, los valores y la iniciación cristiana.